Cuando hablamos de películas de zombies, generalmente pensamos en la típica vaina de acción y sesos volando de la mayoría de los films del último tiempo. Pero It stains the sands red (2017) se desvía de ese camino hacia un híbrido entre terror, drama y comedia que definitivamente es un soplo de aire fresco. Ahora, ese aire fresco ¿es una brisa de verano perfumada o un fétido y denso hedor?
La película comienza con una escenario
conocido, una pareja huyendo del apocalipsis zombie hacia un lugar seguro se detienen
al lado de la ruta y su auto queda atorado en la arena. Luego de un tiempo sin
saber qué hacer aparece un zombie que deja como única sobreviviente a la pobre
Molly (Brittany Allen) que corre hacia el desierto, y ahí es donde empieza de
verdad la película. Allí ella se tendrá que enfrentar no sólo a los elementos
sino a una amenaza que la sigue lentamente pero de forma constante y que no
necesita descansar: el mismo zombie (Juan Riedinger) que devoró a su novio
(Merwin Mondesir).
Si
elegimos ver esta película de la última forma, es fácil en una segunda revisión
encontrar cada uno de los simbolismos que se presentan tanto a través de los
objetos que lleva consigo la protagonista como con el zombie que la persigue. Y
ahí es donde funciona, en el desarrollo de esta trama subyacente que hace que
el personaje de Molly se desarrolle en conjunción con su persecutor, quien
tiene un papel crucial en ese desarrollo. Incluso podemos catalogar al zombie
de personaje de tanto papel que cumple, créase o no. No obstante, algunos
elementos no funcionan del todo y ciertos cambios en la dinámica entre la
protagonista y el “antagonista” se producen muy rápido, lo cual termina
desembocando en situaciones un poco ridículas.
Y
esto nos lleva a las contras del film, que no son pocas. En primer lugar, hay
algunas escenas que terminan pareciendo muy poco verosímiles debido a la
intención de seguir desarrollando esa subtrama, pero abandonando la sutilidad
del primer acto en favor de una menor duración del largometraje. En segundo lugar,
si bien el dúo de Molly y el zombie hacen un muy buen trabajo, más allá de
algunas sobreactuaciones en lugares específicos, los demás actores son menos
que decentes. Aunque esto no es demasiado problemático ya que sólo aparecen en
un 10% de la película. Y finalmente, el ritmo no es constante a lo largo del
largometraje y la película sufre como resultado de esto.
En
última instancia, It stains the sand red
es una película que tiene ideas muy buenas pero que no se enfoca en su
totalidad en dichas ideas para tener la ejecución perfecta que podría haber
tenido. También, la posibilidad de un presupuesto mayor podría haberla
beneficiado en gran manera, resolviendo muchos de los problemas que tiene. Y si
bien tiene una ejecución medianamente buena, la historia sigue siendo todavía
muy simple como para compensarla, más allá de que el desarrollo de la
protagonista esté muy bien logrado.
Definitivamente
la recomendaría para fans del subgénero zombie y del terror en general, pero no
es una película para todos los gustos.
6/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario