domingo, 5 de agosto de 2018

Revenge (Venganza) - Crítica

No siempre todas las películas que veamos van a tener un sentido totalmente realista de lo que está pasando. A veces, cuando nos ponemos a ver algo simplemente uno se deja llevar por las reglas de juego que ese producto que estamos viendo nos propone. Puede no tener ningún sentido lo que estamos viendo en pantalla, pero por alguna razón no podemos dejar de mirar y amamos cada segundo que pasa. Este es el caso de Revenge. Y es que acá hay que tomar lo que nos dicen con pinzas y creernos todo lo que la directora nos quiere hacer creer, porque sino nos levantamos a los 20 primeros minutos maldiciendo a quien nos haya recomendado ver esta película (en este caso el que escribe). Si se logra pasar la poca verosimilitud con la realidad que tiene la cinta y se concentra en la cinematografía y el subtexto, se la puede pasar muy bien. Porque no hay momento que de respiro ni hay escena sin tensión, junto a una cinematografía que deja maravillado a cualquiera.

La totalidad del cast
En cuanto a donde ubicarla, es difícil definir su género, ya que toma elementos de muchas otras películas similares y las reescribe en clave actual. Sin embargo, podríamos ubicarla dentro del subgénero del terror llamado "rape and revenge" (violación y venganza), que radica en precisamente estos dos momentos: la violación de una mujer y la posterior venganza por parte de esta última hacia los perpetradores. Pero hay que tener mucho cuidado porque en esta película estos momentos no tienen el mismo peso que en todas las otras y ni por asomo la misma significación. Estamos frente a un producto hecho por una directora (Coralie Fargeat) que no tiene miedo de tomar las riendas del subgénero y ajustarlos al feminismo del siglo XXI. En este sentido, la historia toma forma de una especie de fábula que trata de explicar la historia de la mujer y su posición en un mundo machista, rodeada de modelos patriarcales que la hostigan y persiguen, hasta que al fin consigue dar pelea.

Maltida Lutz
Un importante elemento a destacar es la cinematografía. Cada escena que presencian nuestros ojos es un espectáculo: desde los ángulos deliberados hasta la paleta de colores, poniendo énfasis en la belleza y la hostilidad del desierto, todo marcado por una iluminación casi onírica, como si fuera un sueño de verano salpicado de violencia. Y en esto entra el muy buen uso de efectos prácticos y las abundantes cantidades de sangre utilizadas, así que si son alguien al que la sangre lo incomoda un poco, yo que ustedes pasaría de ver esta película.

Por último, las actuaciones son bastante buenas, en particular la actriz Matilda Lutz (Summertime, Rings) con una interpretación que la lleva al borde del límite, caminando en la línea entre lo realista y lo sobreexpuesto que funciona muy bien. También es destacable la actuación del principal antagonista (Kevin Janssens) como un ser frío y calculador.
Kevin Janssens

En conclusión, Revenge se establece como un homenaje a las viejas películas de los 70 que se enmarcan en el subgénero del "rape and revenge", con un giro feminista y una cinematografía sublime.  Y es muy importante entender este film como una metáfora, o alegoría, más que una narración realista de un hecho concreto. Definitivamente, recomendaría esto más a gente fan del cine de terror más ochentoso y a gente que tenga la mente abierta a propuestas un poco más extremas de simbolismos.
7/10

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